Vender casa heredada

Guía completa para vender una casa heredada cuando otro heredero vive en ella

Si te encuentras en la situación de querer vender una casa heredada, pero otro heredero vive en ella, es importante seguir ciertos pasos para asegurarte de que el proceso se realice de manera legal y justa para todas las partes involucradas. A continuación, te presentamos una guía detallada sobre los pasos a seguir en esta situación.

1. Comunicación con el otro heredero

Lo primero que debes hacer es establecer una comunicación clara y abierta con el otro heredero que vive en la casa. Es importante llegar a un acuerdo mutuo sobre la venta de la propiedad y resolver cualquier conflicto o desacuerdo que pueda surgir. La comunicación efectiva es clave para garantizar un proceso de venta sin contratiempos.

2. Obtención de la autorización legal

Una vez que hayas llegado a un acuerdo con el otro heredero, es necesario obtener la autorización legal para proceder con la venta de la casa. Esto puede implicar la redacción de un acuerdo entre los herederos y la obtención de la firma de todas las partes involucradas. En algunos casos, es posible que se requiera la aprobación de un juez o tribunal, por lo que es fundamental contar con asesoramiento legal en este paso.

3. Valoración de la propiedad

Antes de poner la casa en el mercado, es recomendable realizar una valoración de la propiedad para determinar su precio justo de mercado. Esto puede implicar la contratación de un tasador profesional o la realización de una investigación exhaustiva sobre el valor de mercado de propiedades similares en la zona. Contar con una valoración precisa es fundamental para garantizar que obtengas el mejor precio posible por la casa heredada.

4. Preparación de la documentación

Una vez que tengas la autorización legal y la valoración de la propiedad, es hora de preparar toda la documentación necesaria para la venta. Esto puede incluir el certificado de defunción del difunto, el testamento, los documentos de propiedad, los acuerdos entre los herederos, entre otros. Es fundamental asegurarse de que toda la documentación esté en regla para evitar retrasos o complicaciones durante el proceso de venta.

5. Contratación de un agente inmobiliario

Para facilitar el proceso de venta y garantizar una mayor exposición en el mercado, es recomendable contratar los servicios de un agente inmobiliario con experiencia en la venta de propiedades heredadas. Un agente inmobiliario podrá asesorarte en todos los aspectos relacionados con la venta, desde la fijación del precio hasta la negociación con los posibles compradores.

6. Negociación con el heredero que vive en la casa

Si el otro heredero continúa viviendo en la casa durante el proceso de venta, es importante negociar los términos de su salida. Esto puede implicar llegar a un acuerdo sobre el plazo para desocupar la propiedad, las responsabilidades compartidas durante ese tiempo, entre otros aspectos. Es fundamental contar con un mediador o asesor legal para garantizar que ambas partes estén satisfechas con los términos acordados.

7. Cierre de la venta

Una vez que se haya encontrado un comprador para la propiedad y se hayan negociado todos los términos con el heredero que vive en ella, es hora de proceder al cierre de la venta. En esta etapa, es fundamental contar con asesoramiento legal para garantizar que todo el proceso se realice conforme a la ley y que todas las partes cumplan con sus obligaciones.
En resumen, vender una casa heredada cuando otro heredero vive en ella puede ser un proceso complejo, pero siguiendo estos pasos y contando con el asesoramiento adecuado, podrás asegurarte de que todo se realice de manera justa y legal para todas las partes involucradas. Recuerda que la comunicación abierta y el respeto mutuo son fundamentales para lograr un acuerdo satisfactorio para ambas partes.

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Si el otro heredero continúa viviendo en la casa durante el proceso de venta, es importante negociar los términos de su salida. Esto puede implicar llegar a un acuerdo sobre el plazo para desocupar la propiedad, las responsabilidades compartidas durante ese tiempo, entre otros aspectos. Es fundamental contar con un mediador o asesor legal para garantizar que ambas partes estén satisfechas con los términos acordados.
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¿Se puede renunciar a una herencia en favor de otro heredero?

Cuando un familiar fallece y nos encontramos en la lectura del testamento, hay familiares que, bien por causas personales o causas económicas, se plantean se pueden renunciar a su herencia o a una parte de la misma. ¿Se puede hacer esto?

En este post te explicamos si es posible llevar a cabo esta renuncia, cómo se realiza el proceso y las consecuencias asociadas

¿Es posible renunciar a una herencia en España?

Sí, es posible renunciar a una herencia en España. La renuncia a la herencia se contempla en el Código Civil español, específicamente en los artículos 991 y siguientes. La decisión de renunciar a una herencia puede tener diversas motivaciones, como la existencia de deudas o cargas económicas asociadas a la herencia, conflictos familiares o simplemente la voluntad de favorecer a otro heredero.

Cuando esto sucede, esto repercute directamente en los otros herederos que ven incrementada su masa hereditaria.

Se puede renunciar a la herencia en favor de otro heredero o simplemente renunciar de tal modo que aumenta la masa hereditaria de todos los demás herederos. Puedes renunciar a la herencia para favorecer a un tercero que no necesariamente sea un  coheredero. Puede ser cualquier persona a quien consideres apropiada. De cualquier forma, estarías aceptando la herencia para donarla a quien tu quieras.

Motivos para Renunciar a una Herencia

Existen diversas razones por las cuales un heredero podría considerar renunciar a su parte en favor de otro familiar. Algunas de las razones más comunes incluyen:

  • Problemas económicos: El heredero puede estar enfrentando dificultades financieras y preferir que los bienes vayan a otro familiar más necesitado.
  • Conflictos familiares: Desavenencias familiares pueden llevar a que un heredero prefiera ceder su parte para evitar conflictos y tensiones familiares.
  • Implicaciones fiscales: Dependiendo de las leyes fiscales locales, aceptar una herencia puede tener implicaciones impositivas significativas. Renunciar a la herencia puede ser una estrategia para evitar estos impuestos.

Si renuncias a la herencia, ¿Se considera donación?

La renuncia de la herencia repercute directamente en los demás herederos. La renuncia supone para otro heredero la aceptación tácita de la herencia. Eso significa que, sin darnos cuenta, podríamos estar aceptando una herencia sin saberlo, lo que puede ser un problema si, por ejemplo, trae asociadas una serie de deudas.

En caso de que se produzca una renuncia de la herencia a favor de otro heredero, se considerará, a todos los efectos, que la persona que ha repudiado su parte de la herencia ha llevado a cabo una donación de esos bienes al beneficiario, y eso acarrea una serie de pagos en concepto de impuestos por la donación de esos bienes.

Esto ocurre mucho entre hermanos, entre los cuales puede haber desavenencias sobre la herencia. Quizá uno de ellos no quiere aceptar la herencia y renuncie a su parte a favor de otro de sus hermanos.

A efectos legales, se considera que el hermano que ha renunciado ha aceptado en primera instancia a heredar esos bienes, y después los ha donado a otro de sus hermanos. Por tanto, en ese caso habría que pagar no solo el impuesto de sucesiones, sino también el impuesto de donaciones, ya que se ha producido una donación a todos los efectos.

Pasos a seguir para renunciar a la herencia

1. Asesoramiento Legal Inicial

El primer paso crucial antes de tomar cualquier decisión sobre la renuncia a una herencia en España es buscar asesoramiento legal. Consultar con un abogado especializado en derecho sucesorio es esencial para comprender las implicaciones legales y financieras de la renuncia. El abogado puede proporcionar orientación sobre las leyes específicas de la jurisdicción y ayudar a evaluar la viabilidad de la renuncia en función de las circunstancias individuales.

2. Investigación sobre la Herencia

Antes de proceder con la renuncia, es importante realizar una investigación exhaustiva sobre la herencia en cuestión. Esto implica identificar los bienes, deudas y otros activos que conforman la herencia. La información detallada facilitará la toma de decisiones informadas sobre la renuncia y ayudará a evitar posibles sorpresas legales o financieras en el futuro.

3. Toma de Decisión Informada

Basándose en la información proporcionada por el abogado y la investigación de la herencia, el heredero debe tomar una decisión informada sobre si renunciar o aceptar la herencia. Es crucial sopesar los pros y contras, considerando factores como la situación económica personal, las relaciones familiares y las posibles implicaciones fiscales.

4. Presentación Formal de la Renuncia

Si se decide renunciar a la herencia, el siguiente paso es presentar formalmente la renuncia. Este proceso implica completar formularios específicos. La renuncia debe ser presentada ante el notario correspondiente o el juzgado de primera instancia del lugar donde residía el fallecido.

5. Plazo para la Renuncia

Tras el fallecimiento de la persona causante de la herencia, los herederos pueden formalizar la renuncia en cualquier momento. El Código Civil no marca un plazo para renunciar. Solo se establece que deben haber transcurrido por lo menos nueve días desde la muerte.

Pero es importante tener en cuenta que el plazo para liquidar el impuesto de sucesiones es de 6 meses por lo que hay que tener en cuenta esto.

¿Qué ocurre si pasa este plazo y no se formalizó la renuncia? La ley interpretará que el renunciante ha aceptado la herencia y después la ha cedido. Por tanto deberá asumir la carga fiscal.

6. Comunicación con Otros Herederos

Es ético y práctico informar a los demás herederos sobre la decisión de renunciar. Esto puede evitar malentendidos y conflictos en el futuro, y también permite a los demás herederos tomar decisiones informadas sobre la herencia.

7. Designación de Otro Beneficiario

En algunos casos, la renuncia puede ir acompañada de la designación de otro heredero para recibir la parte renunciada. Esta designación puede implicar la modificación de un testamento existente o la presentación de una solicitud adicional ante el notario o el juzgado correspondiente.

8. Registro de la Renuncia

Una vez que se ha presentado la renuncia, el notario o el juzgado procederá a registrarla oficialmente. Este registro es esencial para establecer la renuncia de manera legal y pública.

9. Consideraciones  y Consecuencias Legales

Es fundamental comprender que la renuncia a una herencia en España no es un proceso sin consecuencias. Dependiendo de la legislación vigente, la renuncia puede tener implicaciones fiscales y puede afectar a la distribución de la herencia entre los demás herederos.

En conclusión, renunciar a una herencia  implica seguir una serie de pasos legales precisos. La asesoría legal es esencial para tomar decisiones informadas, y la comunicación con otros herederos puede ser clave para evitar conflictos familiares. La renuncia debe realizarse dentro de los plazos establecidos, y es crucial estar al tanto de las posibles consecuencias legales y fiscales antes de tomar cualquier medida.

¿Se puede renunciar antes del fallecimiento del causante?

Si te preguntas si puedes renunciar a la herencia de un familiar ahora mismo la respuesta es NO. Es indispensable que se produzca el fallecimiento del causante.

 

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El tercio de libre disposición

La planificación de una herencia es un proceso crucial que involucra diversos aspectos legales y financieros. Entre las herramientas disponibles, el tercio de libre disposición se destaca como una parte fundamental para aquellos que desean tener cierto control sobre la distribución de sus bienes. En este artículo, exploraremos en detalle qué implica el tercio de libre disposición, su relación con los herederos y cómo puede influir en el impuesto de sucesiones

El Tercio de Libre Disposición, ¿qué es?

El tercio de libre disposición es una figura legal que permite al testador decidir libremente sobre el destino de una parte de sus bienes en el momento de redactar el testamento. Este tercio, también conocido como tercio de mejora, es independiente del tercio de legítima, que se destina a cubrir las porciones legítimas asignadas a los herederos forzosos.

1. Los Herederos y la Legítima:

En el contexto de una herencia, los herederos son aquellos que tienen derecho a recibir una parte de los bienes del fallecido. La legítima es la porción reservada por ley para los herederos forzosos, como hijos y cónyuges. La legítima varía según la cantidad de herederos forzosos y su relación con el fallecido.

El tercio de libre disposición entra en juego cuando el testador decide distribuir parte de su patrimonio entre los herederos forzosos y, al mismo tiempo, reservar una porción para asignar de manera libre y discrecional.

2. Estrategias de Distribución:

El tercio de libre disposición proporciona flexibilidad en la planificación de la herencia. Algunos testadores eligen destinar el tercio de libre disposición para reconocer a aquellos herederos que, aunque no sean forzosos, han desempeñado un papel significativo en sus vidas. Esto podría incluir amigos cercanos, cuidadores, o incluso organizaciones benéficas.

Otra estrategia común es utilizar el tercio de libre disposición para apoyar a un heredero con necesidades especiales o para financiar proyectos específicos, como la educación de los descendientes, la preservación de propiedades familiares o el respaldo de causas benéficas.

También puede ser una herramienta para prevenir conflictos familiares. Al dejar claro en el testamento cómo se distribuirá esta porción discrecional, se reduce la posibilidad de disputas entre herederos.

3. Implicaciones Fiscales:

Otro punto importante a considerar al planificar una herencia es el impuesto de sucesiones. En Galicia, por ejemplo, las leyes autonómicas influyen en la tasa de impuestos de sucesiones. Al planificar la distribución del tercio de libre disposición, es aconsejable consultar con un asesor fiscal especializado en sucesiones para comprender las implicaciones fiscales específicas.

4. Limitaciones y Consideraciones Legales:

Aunque el tercio de libre disposición brinda una mayor flexibilidad, no es completamente ilimitado. La ley establece ciertos límites en cuanto a la porción que puede destinarse a esta libre disposición, y estos límites pueden variar según la legislación aplicable.

Es fundamental que el testador comprenda las leyes y regulaciones locales y busque el asesoramiento de profesionales legales y fiscales al planificar la herencia. Además, es importante asegurarse de que el testamento esté redactado de manera precisa y clara para evitar interpretaciones ambiguas que puedan generar conflictos entre los herederos.

En conclusión, el tercio de libre disposición ofrece a los testadores una herramienta valiosa para personalizar la distribución de sus bienes y reconocer la diversidad de relaciones y circunstancias familiares. Sin embargo, su uso requiere una comprensión detallada de las leyes, así como de las implicaciones fiscales asociadas.

Al considerar el tercio de libre disposición en una herencia, los herederos y el testador deben colaborar estrechamente con profesionales legales y fiscales para asegurarse de que se cumplan todos los requisitos legales y fiscales. La planificación cuidadosa no solo puede ayudar a reducir conflictos potenciales, sino que también puede optimizar la estructura fiscal de la herencia, beneficiando a todas las partes involucradas. En última instancia, la comprensión de estas herramientas legales ofrece a las personas la posibilidad de tomar decisiones informadas y conscientes sobre el destino de sus bienes después de su fallecimiento.

 

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Plazos en las sucesiones

Cuando fallece un familiar tenemos que tener en cuenta los plazos que la ley nos marca para arreglar la sucesión de los bienes.
Por un lado, está el plazo para aceptar la herencia, que es de 30 años. Este plazo no aparece en el Còdigo Civil, pero se asentò por jurisprudencia y doctrina.

Por otro lado, está el plazo para liquidar el impuesto de sucesiones, que es de 6 meses a contar desde el fallecimiento del causante, cómo dice el artículo 67.1.a del Reglamento del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Transcurrido dicho plazo, la Agencia Tributaria puede imponer el pago de la cantidad que hubiese resultado de la liquidación, con la correspondiente sanción y los recargos de demora.

Este plazo se puede prorrogar por 6 meses más sin necesidad de alegar causa alguna, siempre y cuando lo solicite una persona legitimada y dentro de los cinco primeros meses del el fallecimiento del causante.

Pero,¿qué pasa si hay un conflicto entre herederos?
En este caso se interrumpirán los plazos y se empiezan a contar de nuevo desde el día siguiente a aquel en que sea firme la resolución que ponga fin al procedimiento judicial.

¿Cuándo prescribe el impuesto de sucesiones?
Si la administración no reclama del impuesto en cuatro años y seis meses desde el fallecimiento del causante, quedaría extinguida la deuda tributaria.

Lo que tenemos que tener claro es que la liquidación y el pago del impuesto de sucesiones no implican la aceptación de la herencia.